viernes, 30 de septiembre de 2016

Un día en la vida de otro #1

Voy mirando en el metro los rostros de la gente que me rodea, hoy he salido con prisas y me he dejado el libro y los cascos del móvil en casa; así que busco mi entretenimiento favorito. Un juego al que me gusta llamar "un día en la vida de otro" observo a todos aquellos que me rodean; y de estación en estación veo bajarse y subir a nuevos jugadores.
 
¿Quién será hoy mi elegido? Una mujer me mira porque estoy observando y al mismo tiempo escribiendo en la libreta, su mirada me transmite tristeza y cansancio, decido que hoy ella será la estrella principal.
 
No viste a la moda, si no con un clásico traje de mujer. Una abogada laboral seguro, divorciada y sin hijos. Pero no por ello esta triste, no. Esta triste porque su exmarido se ha casado de nuevo, con una chica mucho más joven, y no ha parado de restregarselo por la cara.
 
Ella no es fea, ni tampoco se siente fea; pero si va notando que los años se le vienen encima. Su trabajo le gusta, se siente cómoda siendo abogada, pero siente mucho agobio por culpa de su nuevo jefe, la monotonía de los días, los casos siempre iguales; él nunca le da la oportunidad de sobresalir, sospecha que por el echo de ser mujer.
 
Ella buscaba otras cosas en la vida. Se quita las gafas para frotarse los ojos. Lo que no sabe es que hoy habrá un cambio en su vida, que hoy decidirá aprovechar al máximo las oportunidades que le ofrezcan.
 
Sale del metro y se dirige al despacho, no tiene ganas de entrar ni enfrentarse al aburrido de su jefe, pero lo hace ella es una mujer fuerte.
 
Este ya le esta gritando solo con cruzar la puerta, uno de los casos a su cargo no ha salido como él deseaba. Hoy ya no puede más y le responde. Cuando la despide ella solo sonríe.
 
Sale del despacho y por primera vez siente que se ahoga no sabe si arrepentirse de lo que ha pasado y volver atrás, pero en cuanto su mano toca el pomo de la puerta, recuerda a sus padres y su ciudad natal, Mallorca. Recoge sus cosas del piso y compra un billete de avión hacia la isa, solo de ida. Pone en alquiler su piso y llama a sus padres; que alegres y encantados decidem acogerla en casa, hace mucho tiempo que no la ven y ella lamemta haber tenido tan poco tiempo para estar con ellos.
 
Su vuelo sale mañana, quizá debería eztar triste por tener 39 años y volver a casa de sus padres, pero no, ya está pensando en millones de proyectos que puede llevar a cabo en su vida. Esta observando las nuevas posibilidades que sus ahorros le brindan. Esta feliz porque un mundo de nuevas oportunidadez se abre para ella.
 
Cierro la libreta y suspiró, hoy ha sido un buen final, aunque no sepa nada de esa mujer, aunque no tenga ni idea de hacia donde va o porque estaba triste, en mi interior me siento feliz por el desenlace creado en mi cabeza. Quizás debería jugar a esto más a menudo.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Italia. 2016 [La historia de un alma última parte]

Tenía ganas de volver a nacer, conseguir superar todo lo que mis anteriores vidas habían dejado pendiente. Sentía esa necesidad recorriendo eléctricamente todos mis recuerdos. Esas energías mezcladas, buscando quien seria nuestro nuevo huésped; hasta que al final lo encontramos.

Nací  en Roma. Mi familia estaba muy unida, me crié como una niña feliz y querida. Mis padres estaban solos en el mundo hasta que yo llegue, no podían tener hijos y mi llegada los llenó de felicidad.

Mi infancia fuera de los limites de mi casa fue difícil. Era una persona diferente y a mis compañeros eso no parecía gustarles. El compañerismo escaseaba en el colegio y a medida que me iba haciendo mas grande las cosas se volvían menos insoportables.

Con mucho aguante y paciencia, aleje los malos pensamientos relacionados con mis compañeros de clase. Centré toda mi atención en aquello que me interesaba de verdad, la historia. Me fascinaba la historia antigua. Daba paseos por Roma, hacia viajes con mis padres por el país. Vivía sumergida en libros estudiando e investigando.

Cuando por fin conseguí estar entrar en la universidad y encontré un trabajo a tiempo parcial, mis pares murieron en un accidente de coche.

Mi mundo se derrumbo a mi alrededor, sentía una especie de déjà vu por la muerte de mis padres, pero nunca ningún ser querido había fallecido. Aunque era muy cómodo dejarme llevar por la tristeza, de mi interior surgió una extraña fuerza que me impedía dejarme llevar por esta.

Saqué fuerzas y continué sola. Estudiando por las noches y trabajando durante el día. Mi sueño siempre había sido sacarme la carrera de historia y luche para conseguir mis propósitos. Sentía que mis padres me ayudaban a superar todos los obstáculos y que me observaban y estaban cerca de mí para apoyarme.

y cuando por fin conseguí mi mayor sueño, alguien llego a mi vida. No estaba segura de como irían las cosas con él. Al fin y al cabo era un antiguo compañero de instituto que se metían conmigo, pero aun con mis reservas, le abrí un hueco en mi vida y mi corazón. Me había demostrado que había cambiado y que me quería a su lado.

Al principio todo era perfecto, él era atento y cariñosos, siempre salíamos de excursión los fines de semana. Hasta que le entregue mi cuerpo, entonces él se volvió más frío y controlador. Le prohibía salir con sus amigas o salir vestida de una manera u otra. Incluso llegó el día en que se atrevió a darle una bofetada.

Una parte de su alma quería aceptar aquel mal trago, incluso llegaba a pensar que se lo merecía. Pero un día después de uno de los arrebatos agresivos de él, ella se escondió en el baño, para ponerse a salvo. Con lágrimas en los ojos se miro en el espejo. No reconocía a la persona que le devolvía la mirada desde el otro lado del espejo y sentía como decepcionaba a sus padres con su comportamiento; así que se secó las lágrimas y tomó la decisión de buscar ayuda para salir de la situación.

Se marchó de Roma, sin avisar a donde iba, sencillamente desapareció y se oculto en un pequeño pueblo, llamado San Gimignano, en plena toscana. Allí busco trabajo como guía turística y empezó su vida desde cero.

Había aprendido que estar sola, no era nada negativo; a quererse a sí misma y valorarse. A pesar de todos los problemas que había tenido y todo lo que le había pasado; ella había conseguido salir adelante. En su interior había notado un deseo de venganza, una tristeza inimaginable ante la pérdida de sus padres y por estar sola, pero luchaba por salir adelante con lo que tenia. Estaba trabajando de algo que le gustaba llevaba una vida tranquila y pacífica en la toscana, se había alejado de todo aquello que le hería del pasado y mirada hacia su presente con la cabeza bien alta.

Un buen día, en una de sus excursiones; sus ojos se toparon con otros de un color verde. En su interior sintió una fuerte conexión, una especie de fuerza que tiraba de ella hacia aquella mirada sonriente.

¡Seamos Seguidores!


He visto esta iniciativa y me ha parecido muy interesante así que he decidido apuntarme a la iniciativa, así creo que sea más fácil conocer nuevos blogs y dar a conocer el mio. 



Seamos seguidores es una iniciativa pensada para crear una pequeña comunidad, para que los blogs se conozcan y colaboren entre sí.

Todo es muy sencillo,  sígueme y luego déjame el nombre de tu blog en un comentario con un enlace para acceder a él. ¡Y te seguiré encantada!
Si también quieres apuntarte en la lista, para que muchos más blogs estén a tu alcance solo haz un click en el enlace que aparece aquí abajo ;)

http://dondestamilapiz.blogspot.com.es/p/hola-todos-queridos-lectores-no-os-ha.html

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Book Tag Liebster Discover new blogs Award

Me he llevado una grata sorpresa al descubrir que me han nomimado para un book tag! Estoy muy contenta de poder hacer esto jeje.


Este Book Tag tiene 5 reglas:
- Debes agradecer y seguir el blog que te nominó
- Responder las preguntas que te hagan
- Nominar 11 blogs que tengan menos de 200 seguidores
- Realizar 11 preguntas a los nominados
- Avisar de que están nominados

¡Estas son las preguntas que ReadBaer me hizo a mi!

1. ¿Cuál es su libro favorito de este año?

Este año mi libro favorito sin duda ha sido "Yo antes de ti", la verdad es que no era para nada lo que me esperaba; y me he acabado enamorando de la autora, ahora estoy deseando leer más libros de ella. Aunque la historia de Will y Louisa es irrepetible, sin duda.

2. ¿Cuál es el libro que menos les gusto de este año?

"La última cazadora" de Elizabeth May; la verdad es que la historia me llamaba mucho la atención, pero en cuanto me puse a leer el libro me decepcione muchísimo. No me gusta para nada la manera en la que lo han escrito y no me gusta que la autora no le saque el partido que podría haberle sacado a algo tan original. Además debemos sumar que es una saga pero solo esta escrito el primer libro.

3. ¿Cuál es su autor favorito?

Aquí tengo que hacer trampas y es que tengo dos autoras favoritas, una de ella es J.K Rowling, sin duda por descubrirme el mundo de la magia y por otro lado Nora Roberts, que me ayudo a dar un paso en mi madurez literaria.

4. ¿Alguna vez, les ha gustado más la película que el libro?

Absolutamente no. Solo me ha pasado una vez que haya visto una película antes del libro me paso con la saga de "Eragon" yo pensaba que la película era realmente genial... pero en cuanto leí el libro se me cayo el mito jaja. Desde entonces aprendí bien la lección primero el libro y luego a criticar la película.

5. Si fuera el fin de los tiempos y solo puedes quedarte con un libro ¿Cuál sería?

Sin duda cogería un libro titulado "déjame que te cuente..." de Jorge Bucay, que siempre me ha ayudado en los momentos difíciles.

6. ¿Prefieres leer en físico o en virtual?

Físico al 100%. Durante una temporada probé de leer los libros en e-book o PDF, pero ya tengo la vista bastante mal y me hacia muchísimo daño en los ojos; así que definitivamente sufro menos al leer en físico jaja.

7. ¿Cuál es la película que más deseas ver que este basada en un libro?

Pues de este año sin duda "Animales fantásticos y donde encontrarlos" se que el libro no explica la historia de la película, pero espero que cuente, jaja.

8. ¿Qué es lo peor que le puedes hacer a tu libro?

Lo peor que le podría hacer seria no releerlo, tengo la manía de leer los libros de mi estantería una y otra vez, pero muchas veces me enfado con ellos y los castigo sin releerlos. No puedo maltratarlos de otra manera, es más mi madre ha metido algunos libros en una caja y los tiene guardados y lo paso fatal solo con saber que no estar en la estantería =(

9. ¿Cuál es tu personaje favorito y de que libro es?

Vuelvo hacer trampas porque mis personajes favoritos son dos Ron Weasley y Sirius Black de Harry Potter. No puedo escoger a ninguno por encima del otro, estoy enamorada de los dos.

10. ¿Cuál sería el lugar perfecto para leer?

Aquí voy hacer un pequeño chiste personal, pero mi lugar perfecto para leer es mi sofá, jaja. De ahí viene el título de mi blog =P

11. ¿Cúal es el personaje que más has odiado?

Sin duda alguna Dolores Umbridge de Harry Potter, de verdad que en el quinto libro no podía parar de morderme las uñas cada vez que se mencionaba su hombre, me ponía de los nervios y en tensión con cada una de sus apariciones.

Y aquí acabarían las preguntas, jeje; espero que os parezcan interesantes y que a los nominados, os parezca divertida esta iniciativa. Estos son los blogs que nomino:

1. Basado en hechos reales
2. La ultima hoja
3. Daniela since 1998
4. La contraportada
5. Mi maquina de escribir
6. Mi rincón de reseñas
7. Its raining ink
8. Manual del lector
9. Lectura Pasiones

Vuelvo hacer trampas pero es que acabo de empezar y no conozco muchos blogs, así que solo nomino a nueve. Espero que a los nominados les gusten mis preguntas y por supuesto avisarme en cuanto subáis las respuestas, estaré encantada de leerlas =D

1. ¿Cuál es el personaje de libro del que primero te enamoraste?

2. ¿Qué libro opinas seria imprescindible para que todos leyeran?

3. ¿Qué libro estás leyendo actualmente?

4. ¿Cuál es tu estilo literario favorito?

5. De tu estantería o en PDF ¿Cuál sería el libro que no dudarías en volver a leer?

6. ¿Qué es lo que mas te molesta cuando estás leyendo?

7. ¿Qué autor es el que más detestas?

8. ¿De qué libro, que no tenga película, te gustaría que hicieran una?

9. ¿Cuándo estas decaída recurres algún libro para sentirte mejor?

10. ¿Recuerdas que libro te aficiono a la lectura?

11. De todos los libros que has leído ¿Cuál es el que menos te ha gustado?

Esto seria todo espero que participes. ¡Muchos besos y abrazos a todos!


lunes, 26 de septiembre de 2016

Sensaciones #1

Para mi, quizás no hay nada mejor que poder dedicar un tiempo a estar en conexión con la naturaleza.
Sentir la tierra en mis manos, casi notando sus latidos a medida que cae entre mis dedos.

Plantar yo misma unas semillas y verlas crecer, transformarse en algo hermoso y lleno de vida. Sentir mi energía en esas plantas y ver los ciclos por los que pasa; recoger sus frutos y saborearlos.
Dedicar una parte de mi tiempo a que ciertas cosas no se pierdan; y menos una tan importante como la naturaleza; para mi una sensación que me hace sentirme radiante.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Reino Unido. 1915 [La historia de un alma parte 3]


Mi espíritu vagó durante el tiempo y el espacio, la vida del druida y la del joven filósofo se encadenaban entre ellas compartiendo sus vivencias, el corazón roto de uno y la alegría del otro, se entremezclaban en la energía viajante.


Me dirigía a un nuevo nacimiento, una nueva experiencia, una nueva lección a aprender.

Había sido hija de una familia adinerada, buscaba lo que todas las mujeres de mi alrededor, en aquella época querían; un esposo rico, una casa grande y todos los lujos posibles, honraría a mi marido con un hijo, un heredero; sin importar cuantas veces tuviera que parir. Ese era mi pensamiento a los catorce años.


Corría el año 1906, cuando me preparaba para ser la esposa perfecta. Sabía que en cuanto cumpliera los 16 años me desposaría con el hijo del banco nacional de Londres, un hombre importante, un hombre rico; un hombre que me daría aquello que pidiera, lo que creía que necesitaba.

Casada con mi marido aprendí muchas cosas, la primera de ella fue que el sexo no era como lo esperaba, sinceramente me sentía decepcionada, no sentía absolutamente nada, y no me gustaba practicarlo. No quería a mi marido y sentía repelús cuando veía que él se acercaba en la noche y apretaba su erección contra mi espalda.  Yo quería besos, romanticismo, quería caricias, juegos, quería aquello que una de mis amigas me había explicado, siempre había sido repelente y siempre había querido lo que tenían los demás, y en este caso no sería menos.

Justo entonces llegó él. Conocí al hombre más maravilloso, el más encantador. Yo ya tenía dos hijos, varones con mi marido y evité a toda costa acostarme con él de nuevo había cumplido mi cometido como esposa, pero nadie me dijo que sentiría la pasión y el amor con aquel soldado irlandés. Él era mi hombre, me escapaba para quedar con él por las tardes, tardes llenas de encanto, de amor, de pasión. Todo en mi vida tomo un nuevo rumbo, me había enamorado; no me importaba que él no pudiese comprarme joyas caras, que no me pudiera mantener; que fuese frío o que tuviésemos que escondernos de las miradas ajenas, él era mi único amor; viví un año con él, solo un año pude disfrutar de su pasión y amor.

En el año 1914 estalló la guerra, fue ahí cuando se me partió el corazón; con 24 años y dos hijos en casa, veía como mi verdadero amor, partía hacía la guerra; mientras yo me quedaba allí con un esposo al que no amaba y unos hijos que en el fondo no quería, recordaba todo aquello que había deseado cuando era más joven, ahora mi vida terminaba, así de rápido. Mi verdadero amor partía hacia una posible muerte y yo en e
l puerto lo despedía con lágrimas en los ojos.

-    Mi único amor- murmuré antes de dar la espalda al barco y dirigirme de nuevo a casa.

Iba todos los días a las listas de fallecidos que colocaban en las iglesias de la ciudad. La guerra estaba siendo cruel y descorazonadora para madres, padres, esposas e hijos. Todos ellos terminaban perdiendo a alguien. Me acercaba a las listas y las miraba, había dejado de comer, de sonreír, me había olvidado completamente de todo lo que le rodeaba; no había aprendido a vivir sin él, sin mi soldado, no sabía volver atrás donde la hipocresía y el dinero gobernaba mi vida.

Mis hijos intentaban llamar mi atención pero con una simple mirada vacía, les daba unas palmaditas en la cabeza y me iba a otra habitación, cerrando la puerta tras de mí. Mi marido me exigía que pasara más tiempo con él que me mostrara alegre y vivaracha, pero yo iba a las fiestas y no sentía ganas de hablar con nadie, ni de bromear. Había dejado de dormir con mi esposo, no lo tocaba y no me dejaba tocar por él. Y todo eso había empezado a preocupar a los familiares y amigos, nadie sabía dónde estaba mi corazón, pero sabían que había caído en una depresión.

No era un mal hombre, tampoco un mal marido, pero yo no lo quería. Él me llevó a todos los médicos que le recomendaron, a todas las charlas que podía asistir, estaba preocupado por mí, su mujer, pero yo no mejoraba, ni tampoco me esforzaba en mejorar mi cabeza no quería vivir sin mi irlandés y mi corazón tampoco quería latir sin él. No valoraba el esfuerzo que mi esposo hacía por mí, en el fondo sabía que él tampoco estaba enamorado de mi. A veces tenía ganas de gritarle para que me abandonara y me dejara sola con mi sufrimiento, pero estaba segura de que era demasiado caballero para abandonarme en las calles.

Sentía que algo se había roto en mi interior con la marcha de mi amado, me sentía vacía y perdida; parecía como si esa unión tan celestial, aquel amor, fuese a morir. La guerra nos había separado y no paraba de sentir en mi interior que no volvería a verlo nunca más, que aquella última vez en el puerto, cuando ambos nos habíamos mirado a los ojos y nos habíamos dicho “te amo”, había sido la última vez en que esos ojos verdes me habían mirado al corazón, mi joven irlandés, mi amor, mi vida. Lloraba siempre que estaba a solas y buscaba ese tiempo con ansias, encerrándome en las habitaciones vacías y chillando a cualquiera que se atreviera a entrar donde yo me escondía. Salía de casa y desaparecía, buscaba su nombre en las listas y después caminaba hasta el puerto, para sentarme y esperar a ver si algo veía en el horizonte.

Todo termino el día en que su nombre apareció. Allí estaba; lo único que ponía en la lista era su nombre, su edad y su nacionalidad. ¿Porque no explicaban nada más de él? lo amoroso que era, lo romántico, lo alegre y lo pacifico, él odiaba la guerra. Ellos lo habían enviado a morir; cerré los ojos rasgué el papel colgado en la iglesia y empecé a gritar y a llorar, fue ese el momento en que enloquecí.

Deje de ser yo misma, para siempre. Mi marido me encerró en un centro sanitario a las afueras de la ciudad. Se olvidó de mí, se casó con otra mujer más joven que cuido de mis hijos y estuvo dispuesta a tener más con él.

Mientras la guerra continuaba yo me sentaba en una oscura habitación, atestada de más mujeres. Me apretaba contra la pared, abrazada a una almohada, llorando y repitiendo el nombre de mi amado, una y otra vez. En la oscuridad veía su rostro, sonriéndome con el pelo alborotado, lo veía sonriéndome al otro lado de la cama, sentía sus caricias, sus besos, el calor de su cuerpo. No quería comer, no podía dormir; la locura me arrastro aquella extraña dimensión donde solo existía yo y el recuerdo de mi amado. Un buen día con los gritos de mis compañeras atormentándome los oídos, até una sabana a una de las rejas de la habitación y me la enrosqué al cuello, me ayudé de una de mis compañeras para poder saltar y abandonar ese mundo, para reunirme con la única persona con la que había podido ser yo. Sumida en un tremendo dolor, abandoné el mundo, un mundo al que ya no quería pertenecer más.

Cuando el alma salió del cuerpo, la locura de la mujer quedó atrapada junto con los dos hombres, muchos pensamientos, muchas desgracias y banalidades. Las vidas se encadenaron la una a la otra preparándose para continuar viajando y poder aprender una nueva lección.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Francia. 1650. [La historia de un alma parte 2]

Mi alma viajó en el tiempo, durante las épocas de guerras y amores; siempre dispuesto a volver a la vida, a reencarnarme para volver a vivir, para volver a enamorarme. 
Hasta que llegó el momento de una nueva vida, una nueva realidad, donde me vi arrastrado a una nueva realidad.

Nací en una adinerada familia de Francia en la época del descartismo. Ni yo mismo sabía que me dedicaría a la filosofía, siguiendo el ejemplo del gran Descartes, mi ídolo. 

Mi vida era sencilla sin complicaciones, iba a las fiestas más prestigiosas acompañado de mis padres, mis hermanas y hermanos. Coqueteaba con las mujeres jóvenes; aunque por respeto a mi familia no llevaba ninguna a la cama. No le daba mucha importancia al amor, pero aún así dentro de mi ser, deseaba fervientemente poder vivirlo.

Los días para mí se resumían en paseos con mis compañeros, escribir mis ideas y leer ideas del resto de los seguidores del pensamiento. La vida en Francia era relajada, un hermoso país para crecer, para vivir. Debía admitir que aun así, cuando veía la lluvia caer, dentro de mi ser sentía una especie de angustia y una añoranza, aunque borraba esos pensamientos  lo más rápido que me fuera posible.
Todo cambio, cuando la vi. Ella. Solo ella. Nunca había visto una mujer más hermosa a esa. Su cabello rubio y rizado, su piel lechosa. Sus ojos verdes, mi corazón latió fuerte al ver aquellos ojos y, aunque en mi interior no me sentía del todo seguro acercándome a ella, no pude evitar sentirme atraído hacia ella. No quería comprender que algo malo se escondía detrás de aquel bello ángel.
Ella también se sintió atraída hacia mí, pero de una manera muy diferente a la que todos creían, incluso a la que yo mismo creía, me auto convencí de que ella me amaba.

Nuestra relación, empezó de una manera tranquila y pausada, pedí permiso al padre de la joven para cortejarla y este aceptó. Nos veíamos por las tardes, siempre acompañados. Paseábamos por la ciudad y las tiendas. Siempre tenía algún detalle para ella, una pequeña botella de perfume o algún detalle de bisutería. Ella era tan dulce y cariñosa.

No me di cuenta cuando el carácter de ella cambio, cuando imponía que le comprara algo, pero yo como un tonto enamorada ignoraba el presentimiento que nacía en mi interior. Continúe comprándole lo que ella me pedía y solicitando dinero a mis padres para consentirla. Nunca me plantee verdaderamente alejarme de ella, el miedo que sentía a que ella se alejara y a quedarme solo me cegaban.

Sabía que solo me quería por mi dinero, pero sencillamente quería mantenerla a mi lado. Era la mujer más preciosa que había visto nunca y mi atracción por ella era fatal, pero inevitable; del mismo modo que mi miedo a la soledad. Acabe yéndome de casa de mis padres, quienes me estaban obligando a dejarla; contando con su ayuda económica encontré una pequeña casa.

Nunca pensé que aquello podría llegar a pasar, realmente pensaba que ella era dulce e inocente, pero una noche la invité a cenar a mi casa, y ella acudió allí sola. Estuve nervioso toda la noche, sobre todo cuando ella, me entrego su cuerpo a cambio de un bonito collar de perlas. Aunque era algo inexperto en estos temas, no pude evitar darme cuenta de que ella no era virgen y a pesar de todo, seguía confiando en ella plenamente.

Se trasladó a vivir conmigo, sin preocuparse por lo que pensara la gente. Vivir con ella fue, realmente una vivencia aterradora; si no le llevaba un regalo todos los días se enfadaba y pataleaba como una niña mimada, cuando le llevaba regalo era todo amor y mimos. Gastaba mi dinero en lindos y caros ropajes; en lujosas joyas y perfumes. En deliciosa y suculenta comida. Yo vivía para servirla. Cuando mis compañeros filósofos empezaron a decir que ella me engañaba con otros hombres, sencillamente  no pude evitar reírme y llamarlos envidiosos. Me escondí detrás de una coraza inventada, ella me quería.

Al tiempo, llego lo que yo temía, el dinero no me llegaba para regalarle las cosas que le gustaban. Mis padres dejaron de darme dinero. Mis compañeros se habían distanciado de mi; me habían expulsado de mi trabajo y mis propios familiares habían empezado a evitarme. Me había quedado solo, solo con ella, eso solo incremento mi temor. 

Me gritaba a todas horas, yo intentaba calmarla y alegrarla con todo mi amor, pero ella se negaba aceptarlo. Me chillaba que yo ya no la quería, que no le daba lo que necesitaba lo que estaba hecho para ella. Pasaron algunas semanas antes de que nos echaran a la calle. En cuanto nos sacaron de la casa, ella cogió las cosas que le quedaban y se fue, dejándome solo una carta.

"Adiós. Debo admitir nunca te quise y que todo fue un engaño antes de partir en busca de algo mejor que lo que tú fuiste. Fue divertido jugar contigo y sacarte todo el dinero para mis caprichos. Antes de que te quedaras en la completa ruina conocí a un mejor partido, he decidido irme con él. Seguro que podrá darme lo que tú nunca me diste. Adiós."


Lágrimas empezaron a caer por mi cara cuando leí aquella carta, no me lo creía. Esos sentimientos guardados dentro de mi corazón habían salido con ella, pero ella no me quería, ni me necesitaba. No me di cuenta, ni si quiera entonces que yo tampoco la había querido que era un sencillo espejismo para auto engañarme y sentirme realizado.

Intente inútilmente buscarla por la ciudad. Quise regresar a mi antiguo trabajo, pero por la deshonra que caía en mí, me habían destituido. En aquella época era impensable que dos jóvenes viviesen juntos sin casarse.  Mi propia familia renegó de mí, no había querido escucharlos, les había robado dinero; en los últimos días cuando había quedado en bancarrota, y aunque pensaba que ellos no se darían cuenta, mi padre estuvo ojo avizor. Había perdido su respeto y su cariño, ellos me querían pero no confiaban en mí.

Derroche el dinero en alcohol y prostitutas, para alejar de mi todo sentimiento. Decidí marcharme de la ciudad, pedir dinero en las calles, se había convertido en mi trabajo y gastarme ese dinero en mis dos nuevos vicios era mi día a día.

Un día sentado en una de las calles más concurridas de la ciudad, la vi. A ella. No pude evitar seguirla, era tal mi odio hacia ella, quería cogerla y estrangularla, matarla; ver como perdía el brillo juvenil de sus ojos en mis manos. Iba demasiado borracho, pero aún así conseguí acercarme a ella y a su nuevo acompañante, un joven que parecía pertenecer a una familia de ricos, pero en cuanto mis manos se pusieron cerca de ella; un hombre me retiro hacia atrás, tan ciego había estado con mi deseo de venganza, que no había reparado en los dos guardias que escoltaban a la pareja.

- ¡Maldita mujer! - grité, ella me miró sorprendida, pero pareció reconocerme - Tu, por tu culpa, he llegado donde estoy ahora. Yo solo quería vivir y ser feliz, pero tu... ¡Maldita! - conseguí zafarme del agarre del hombre y acercarme de nuevo a ella. Antes si quiera de poder volver a tener mis manos encima de ella, me cogieron entre los dos hombres. 

- ¿Lo conoces? - pregunto el hombre que la acompañaba - Esta borracho - puso cara de asco.

- No - ella me miro sonriendo con malicia - Deshaceros de él - solicito a los guardias.

Estos me llevaron a un callejón apartado. Eso me pasaba porque no sabía estar solo. Eso me había pasado por confiar ciegamente, por no hacer caso a mi instinto. Apenas noté la paliza que aquellos dos hombre me dieron por simple diversión. Mi cabeza recordaba lo feliz que había sido dedicando mi tiempo a pensar en que sería la felicidad.

Cuando uno de ellos me clavo una daga en un costado de mi cuerpo, las lágrimas no habían dejado de caer. Sentía como mi cuerpo se quedaba vacío, sin vida; esperando una lenta muerte. Para dejar que mi dolor cesara por fin, para poder abandonar aquella maldita vida, que tanto me había hecho sufrir.

El alma salió del cuerpo, el filósofo conoció al druida por fin, sabiendo entonces de donde venían aquellos presentimientos acerca de la chica.

Haber muerto había calmado su dolor y su pena, pero no su sed de venganza, juntos en un mismo ser, viajaron por el tiempo de nuevo; buscando otro sitio donde emprender una nueva vida.

martes, 20 de septiembre de 2016

Irlanda (Eire). 832 a.C [La historia de un alma parte 1]

Mi energía nacía por primera vez, sentía como se vinculaba a la carne, los huesos a la vida. Lloré y lloré, no tenía experiencia y dentro de poco sin yo saberlo, seguramente olvidaría todo. Las almas, nacemos, morimos y nos reencarnamos, ese es nuestro ciclo.
Mi nacimiento me llevo a un pueblo de Irlanda, hijo de uno de los druidas de la población, mi destino empezaba con esta vida y estaba ansioso por vivirla.

La vida era sencilla en mi pueblo, yo era uno de los druidas de la región.  El tiempo que dedicaba al pueblo para mí era fundamental y mi cabaña en mitad del bosque, era mi castillo, no buscaba nada más, no necesitaba nada más. No vi que mi destino cambiaba, las runas nunca me avisaron a mí, pero al parecer ella sí que lo sabía.

Las invasiones vikingas empezaron pocos meses después a que mi antecesor muriera, todos vivíamos con temor, pero la sangre celta que corría en nuestras venas nos incitaba a luchar por nuestra tierra. El dolor del pueblo se grababa en cada uno de nosotros y nuestros gritos de guerra entonados en el ardor de la batalla resonaban en cada valle y colina. Yo no esperaba sobrevivir aquellas guerras.


El día en que ellos llegaron a mi pueblo, reconocí el horror en la cara de mi gente, escuché sus gritos y a pesar de no saber batallar cogí la espada más cercana y decidí dar mi vida por los míos. Yo no esperaba que en mitad de la batalla una joven se adentrara en mitad de los dos grupos y parara el enfrentamiento, la sangre de ambos bandos estaba esparcida por el suelo del verde del valle y ella resplandecía bajo la lluvia que caía sobre nuestras cabezas. En cuanto nuestras miradas se encontraron, ella me señalo y me apresaron.

Hasta más tarde no sabría porque había sido yo el elegido, pero decidí sacrificarme por mi pueblo, nuestra gente ya habría sufrido bastante; y si con mi vida podía salvar la suya, me entregaría sin temor alguno.

Aquella misma noche en la que me capturaron me dejaron desnudo y me obligaron a tumbarme, todo aquello me parecía un acto de magia negra, y a pesar de ser poderoso, no quise combatir contra ella. Todos mis pensamientos se nublaron, cuando la joven que me había escogido atravesó el círculo de llamas. Su cuerpo curvilíneo brillaba bajo las llamas. Cuando empezó a cantar yo no pude dejar de mirarla, había algo erótico y poderoso en los gestos y el cántico de la muchacha. Cuando estuvo enfrente de mí, me miró a los ojos y se colocó a horcajadas sobre mí, uniéndonos a ambos de manera carnal.
Después de aquello, yo sabía que no podría volver a mi pueblo, me había enamorado de ella y ella me retenía a su lado. La paz entre mi pueblo y el suyo se firmó, en cuanto nuestros cuerpos se unieron. Cada día que pasaba me sentía más atraído hacia ella, y llegó el día en el que volvimos a unir nuestros cuerpos y al mismo tiempo decidimos unir nuestros corazones.

Los vikingos habían dejado de asediar al resto de Eire y pretendían aposentarse en estas tierras, la mayoría de la población seguía luchando porque esto no pasara,  la otra parte los aceptaba.
Yo seguía con ellos, había intentado volver a mi pueblo, con ella, y aunque intente explicarles que la paz se había firmado, me negaron la entrada y me desterraron, lloré. Mi alma pertenecía a Eire, mi magia era fruto de la magia de las hadas y los dioses, supliqué a estos para que mi pueblo me perdonara, pero mi bruja me dijo que mi destino se había escrito y que yo ya no podía residir más en aquel lugar.

La noticia de mi destierro voló y me vi repudiado por mi propio pueblo así que decidí viajar con los vikingos.

Viajamos por el país camino a los barcos vikingos, mi bruja debía volver a su pueblo, ella había sembrado su semilla en esa tierra lejana, y acabada su función, debía volver. Cuando llegamos a los acantilados mi bruja me dejo decidir entre viajar con ella a sus tierras, y vivir allí; por primera vez no había visto la elección que yo iba hacer, puesto que mi corazón también estaba dividido entre mi amor por ella y el amor que yo profesaba por mi tierra. Le di la espalda y miré la verde explanada, había hecho una promesa a mi tierra y le había hecho una promesa a ella. Observé los verdes campos, vislumbré el cielo de ese gris precioso, auguraba lluvia, pero esa vez con mi corazón partido y mi destino esperando mi elección, la lluvia me parecía una despedida. Me giré de nuevo hacía mi mujer, ella era mi futuro, yo lo sabía; tenía que irme con ella.

- Iré contigo, amor de todos los tiempos y todas las vidas, prométeme que serás mía, hasta que todo termine.

Ella lloró de felicidad y acompañó mis lágrimas de tristeza mientras los barcos se alejaban de mi tierra, de mi corazón. Una nueva vida empezaba para mí y ella iba a ser el centro.

Así emprendí el viaje hacia las tierras vikingas. Cuando llegábamos al poblado empezaron abrazabarse entre ellos y algunos dirigían miradas y preguntas sobre mí, mi bruja con una gran sonrisa en sus labios me cogió de la mano y me arrastró a una enorme cabaña. Un hombre mayor salió de ella y la abrazño, yo hinqué mi rodilla en el suelo y le mostré mis respetos. El hombre se arrodilló delante mío y levanto mi cabeza para que nuestros ojos se encontraran.

- Bienvenido a casa, hijo mío.

Su padre nos dio unas tierras donde poder ambos vivir. Mi bruja estaba esperando mi primer hijo desde Irlanda, su vientre se había ido hinchado a lo largo del camino. Nos unimos bajo la supervisión de Odín y la diosa Freya

Tuve la gloria de vivir seis años más y ver nacer a mis cinco hijos, mi favorita era la pequeña, con el pelo color de fuego como su madre y con mi ojos de color agua, la llamé Eire. Enfermé solo un mes después del nacimiento del bebé. Yo era muy anciano y mi tiempo se había terminado, había vivido muchas cosas, había conseguido tener una familia y me iba del mundo corporal siendo el hombre más feliz del mundo.

- Mi bruja, mi amor - le susurré cuando vi que mi hora llegaba- ahora iré al mundo de los espíritus; cada vez que llueva sobre ti, cada vez que la brisa acaricie tu pelo, acuérdate de mí. Volveremos a estar juntos mi amor, en otras vidas y en otros sueños, no entristezcas pues has hecho de mi un hombre feliz.

Después de mis palabras cedí al impulso de que la muerte me llevara con ella.


Mi espíritu salió del cuerpo del druida, aún sentía aquel gran amor por aquella mujer. Me quedé un tiempo vigilando a mi familia. Luego decidí que era el momento de ceder al impulso y dejarme llevar a un nuevo nacimiento.


¿Sobre mí?


Soy una chica de Barcelona, tengo 24 años; estoy  empezando a sumergirme en el mundo de la literatura y los blogs.


Soy una apasionada de la literatura y de la escritura; estoy deseando que te adentres en el mundo de Sofá, manta y microrrelatos. Un blog donde exclusivamente publicaré microrrelatos surgidos de mi propia imaginación.


¡Espero que os guste, que me sigáis y que comentéis!