martes, 4 de octubre de 2016

Lo que el arte me inspira #1 "El beso" - Gustav Klimt

La leyenda de Aileen


Aileen era una joven hermosa, que todos los hombres deseaban a su lado. Todos intentaban llamar su atención, ser los escogidos. Pero ella nunca veía nada en el interés de los hombres por ella, a ellos les interesaba tenerla a su lado por su belleza; para lucirla, como lucían los ropajes caros. 

Su padre siempre la atosigaba con que eligiera tal o cual candidato, por su dinero; a su padre solo parecía interesarle que ella fuera a parar a una buena familia. Él tampoco veía más allá de unas arcas bien llenas. Y aunque ella agradecía la preocupación de su padre, por otro lado no podía dejar de pensar en cuan superficial era el mundo que la rodeaba.
Aileen se sentía sola en el mundo, pensaba que nunca encontraría a nadie que le enseñara que había mas allá del dinero y la belleza. Hasta que un buen día apareció Thomas, era un muchacho de una familia muy humilde y trabajaba en el jardín de la casa de la joven.

Solo con cruzar sus miradas Aileen vio, aquello que necesitaba encontrar. Thomas no era apuesto, tampoco era rico, pero era muy dulce con ella, siempre le regalaba flores, siempre tenia hermosas palabras para dedicarle y aunque ambos sabían que estaba prohibido, se convirtieron en amantes, la atracción que sentían el uno para no se podía comparar con la necesidad de estar el uno junto al otro. 

Un día, Aileen, se dio cuenta de que estaba embarazada y que si su padre se enteraba acabaría asesinando a Thomas y a ella encerrándola en algún convento. Así que hablo con tomas y los dos llegaron al acuerdo de escaparse. Recogió las cuatro cosas que necesitaba, corto su larga melena pelirroja y huyó junto con Thomas, bien lejos de su hogar.

Cuando por fin estuvieron a salvo, Thomas, el que sería su esposo en pocos días, la abrazó junto a su cuerpo y depositó un suave beso en su mejilla, susurrándole en el oído cuanto la amaba. 

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